El no tener tiempo es lo que tiene y hasta hoy no he podido ponerme delante del ordenador.
Después del esfuerzo de Parada descansé el lunes. El martes fuimos desde el pabellón hasta los patos por el paseo del miño.
El miercoles teníamos pensado subir unos cuantos hasta los Milagros pero al final solo salimos Quintas y Yo. Con todo hicimos los casi 21 km que separan su casa del santuario y las piernas respondieron bastante bien.
En lo que restó de semana no pude salir ni un solo día más y esta a ver si doy ido al menos un par de ellos antes del Cross de Penedos.
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