miércoles, 20 de marzo de 2013

Crónica de un abandono anunciado

Este domingo nos acercamos hasta Santa Cruz del Sil para disfrutar de una nueva edición de la Carrera Alto Sil.

Era la tercera vez que me atrevía con esta prueba la que sin duda  fue la más dura de todas las hechas por el momento.

Eran las 5 de la mañana cuando me levanté para prepararme y las sensaciones ya no fueron buenas. El estómago estaba haciendo de las suyas. Me tomo un buen desayuno y nos marchamos para Santa Cruz.

Cuando llegamos eran las 8 pasadas y el estómago seguía molestando. Me cambio, y ya empezamos a encontrarnos a muchas caras conocidas por el camino. Nos juntamos junto la salida y ya tenemos la primera foto del día.

Pasamos el control de firmas, ya parece que estoy mejor, y empieza la cuenta atrás.

Desde un principio se que me tengo que tomar la prueba como un buen entreno pues no tengo los km necesarios en las piernas y con eso hago la primera subida sin cebarme demasiado.

Cuando ya empezamos a bajar llega la primera modificación de este año. Un cortafuegos que parecía interminable y en el que un pequeño tropiezo te podía hacer bajar muchos metros demasiado rápido.

Llegue a bajo con los cuadriceps calentitos y de  nuevo a subir durante un buen rato


Una vez acabado el Muro, nos dirigimos hasta Páramo para empezar con la subida mas larga de la prueba (6 km) hasta el Alto de la Campona.

Esta subida fue bastante llevadera hasta que tocamos nieve. Desde ese momento hubo que seguir el sendero que la organización había hecho y cada despiste que se tenía te hacía meter los pies en más de 50 cm de espesor. Aquí ya me iba molestando algo el estómago.

Cuando coronamos intenté soltar un poco las piernas, pero cada m que pasaba parecía que me iban hinchando como a una pelota. Mis pensamientos eran de retirarme en cuanto pudiera. Sabía lo que quedaba y no quería acabar mal e hipotecar otras carreras.

Una vez llegué al avituallamiento del 18 decidí continuar e intentar llegar hasta Primout. Pero la alegría me duró 300m, los suficientes para darme cuenta de que esa guerra ya la había perdido, y di vuelta hasta el avituallamiento.

Mientras esperaba a que me bajase alguien pasaron unos cuantos amigos, e incluso intentaron convencerme para que siguiese con ellos a un ritmo más bajo, pero la decisión estaba tomada.

Al final fueron 18 km con un desnivel acumulado de casi 2500 m que me sirvió de entreno. 

Una vez duchado, ya me fui hasta la meta para ver a todos los que consiguieron acabar esta dura prueba. Recobré un poco de fuerzas con la paellita y nos marchamos para casa ya pensando en la siguiente.

Ya cambiados con un gran Fernando que quedó 3º


4 comentarios:

  1. Ánimo! Dicen que una retirada a tiempo vale tanto como una victoria! Es difícil dar ese paso cuando estas en carrera, no todo el mundo lo hace, y luego las consecuencias se pagan!

    Suerte en la sexta edición! ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que si.

      Es la primera vez que abandono pero siempre tiene que haber una, y prefiero quedarme con ese puntillo para el año que viene hacerla mejor, que seguir y tener que estar parado un mes.

      1 saludo y suerte en las carreras

      Eliminar
  2. Grande crónica a túa Diego. Sinto que os problemas de estomago non che deixaran rematar a proba, pero as veces unha retirada a tempo é unha victoria, a fin de contas somos corredores populares, e carreiras sempre haberá para recuperar o mal sabor da anterior.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Comparada ca tua parece un articulo de sucesos jeje

      Enhoraboa pola tua carreira. Menudo tempazo que te marcaches.

      Sorte cos entrenos e a levar ben o da travesera.

      Eliminar